“Queremos potenciar su labor de asistente, no su imagen”, explicó a AS el director de la Vuelta, que llevará a cabo cambios en el protocolo de podio.
Juanma Leiva Seguir 18 julio 2017 14:47h CEST
La Vuelta estudia llevar a cabo cambios en el protocolo de la
tradicional ceremonia del podio después de cada etapa en la próxima
edición que arranca el 19 de agosto. Ante el debate abierto
sobre las azafatas y la imagen sexista de la mujer en estos actos, la
dirección de la carrera se está planteando modificaciones, pero en
ningún caso suprimir su figura, como sí se hizo en otras pruebas.
“Las
azafatas de la Vuelta seguirán. Había cuatro y seguirán cuatro. Pero
queremos potenciar su labor de asistentes, no su imagen. Son profesionales y no vamos a quitarles sus puestos de trabajo porque, entre otras cosas, hacen una labor magnífica”.
Esos cambios en el protocolo sí podrían modificar sus funciones. “Nos
estamos cuestionando la imagen de las dos azafatas besando en cada
mejilla al ciclista debido al debate abierto, al que no somos ajenos”,
explica Guillén, que matiza: “Pero no es que vayamos a suprimir los
besos, no voy a entrar en un tema que pertenece a la cultura, no puedo
negar que se salude así”.
Lo que sí habrá, además de las azafatas, serán asistentes masculinos,
que en algunos casos serán los encargados de dar a la autoridad el
correspondiente maillot o trofeo para que se lo entregue al ciclista.
Otra novedad será la presencia de Óscar Pereiro, embajador de la carrera
desde esta temporada.
En todo caso, según Javier Guillén, esas modificaciones aún se están
estudiando. El debate sobre la presencia de las azafatas y modelos en
los podios llevó al Tour Down Under a eliminar su figura de la tradicional ceremonia del podio.
Otras pruebas en España como la Challenge de Mallorca, la Vuelta a la
Comunidad Valenciana o la Volta también siguieron su ejemplo.
Fuente:www.ad.com